Damen abrió la boca para responder pero sus palabras fueron contenidas por el sorpresivo roce de los dedos del Heredero sobre sus labios, un pulgar acarició su mandíbula. Era el tipo de contacto ausente que cualquier amo en la mesa podría dar a su mascota. Pero en vista de la reacción de asombro que sacudió a los cortesanos sentados en la mesa, estaba claro que Laurent no hacía este tipo de cosas a menudo. O nunca