«Sin la curiosidad de la mente, ¿qué seríamos? Esta es la belleza y la nobleza de la ciencia: deseo sin fin de traspasar las fronteras del saber, de acechar los secretos de la materia y de la vida sin ideas preconcebidas sobre las posibles consecuencias»
Freud explica: «La felicidad es la realización retardada de un deseo prehistórico. Esta es la razón por la cual la riqueza contribuye poco: el dinero no forma parte de un deseo infantil».