Como dijo cierto actor español —se mofó Silvia—, el tiempo pone a cada uno en su sitio, pero si mientras tanto vas enviando a alguno a la mierda, vas adelantando camino.
¡Nos vemos! Y ya no solo pienso en él, sino que además nos wasapeamos mensajitos gilipollas con emoticonos horteras, y encima siento cientos de abejas en mi interior, carcomiéndome viva y jodiéndome.
Las cabronas somos dueñas de nuestra vida, somos independientes económicamente, sabemos reírnos de nosotras mismas, no cambiamos nuestros planes por un hombre, nos queremos y disfrutamos de nuestra sexualidad con libertad.
Sabéis que desde hace años siempre os digo que en tema de hombres primero voy yo, luego voy yo y después voy yo, porque no ha aparecido aún el tío que me haga cambiar de opinión, y dudo que aparezca
Quiero ser feliz y lo voy a ser, porque me lo merezco y me respeto. Soy madre, pero también soy mujer. Y a partir de ahora que estoy sola, haré todo lo posible para retomar mi vida y llevarla solo yo.