La casa

La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella.

Por primera vez en un año esperaban conseguir lo mismo juntos.
El cuchillo.

La mayoría de las personas son más duras. Les gustan las casitas blancas y los santuarios con grandes y coloridos vitrales, y prefieren asesinar con la mirada y hablando a espaldas de los demás

Lawdale era ni más ni menos que un pistolero nacido en el siglo equivocado.

Soy malvado. Todos somos malos.

Por eso había que prohibir la religión en las naciones civilizadas.

La verdad no tenía verdadero sentido para ella, no todavía. Nada en los libros de texto reflejaba remotamente las emociones que ahora corrían a través de ella, mientras estaba tendida en la cama de él.

Si no te comes tu pecado, él te comerá

El único demonio que conocía era ella misma.

Tal vez precisamente ahora, en este sombrío rincón del infierno, fuera donde la más leve concesión de sufrimiento apareciera como un faro brillante de esperanza