CALCULAR LA DIFICULTAD DE NUESTRO ENTRENAMIENTO
Hemos hablado de la intensidad y el volumen como indicadores de la carga y la cantidad del entrenamiento, respectivamente. Estos términos dificultan saber la dureza con que hemos entrenado, lo cual es relativo. Si estudiamos la dureza de nuestro entrenamiento y la denominamos “esfuerzo”, examinamos después la técnica en relación con el esfuerzo, y finalmente registramos el nivel de molestia (incluyendo tirones y torceduras, cosas que nos hicieron sentir mal), y damos un valor a estas tres medidas, obtenemos la tasa de esfuerzo percibido (TEP), la tasa de técnica percibida (TTP) y la tasa de molestia percibida (TMP). Utilizaremos una escala del 1 al 10 para las tres.
Una TEP de 10 indicaría el entrenamiento más extremo y duro que hayamos hecho nunca (nunca llegaremos al 10). Una TEP de 8 ó 9 implica un entrenamiento muy duro (estaremos resoplando y jadeando, y contentos de haber terminado; ya no queremos hacer más). Una TEP de 5 a 7 designa un nivel moderado (un entrenamiento bueno y fuerte que no nos ha dejado para el arrastre). Una TEP de 3 a 5 significa que ha sido ligero; por ejemplo, hacer yoga de manera relajada o cualquier otra actividad ligera. Una TEP de 1 a 3 puede servir para calificar un paseo ligero, tai chi o ejercicios de movilidad articular.
La TTP es una medida relativa que indica lo buena que pensamos que fue nuestra técnica. Podemos calcular el promedio de todo el entrenamiento o bien dar una cifra para cada ejercicio. Lo ideal es alcanzar un 10, que indicaría una técnica perfecta, pero nunca llegaremos a esa puntuación. Tener un 8 o un 9 de forma constante indica dominio de los diversos movimientos, de 5 a 7 significa que necesitamos más práctica (estaremos en un nivel de destreza intermedio), y cualquier puntuación por debajo de 5 significa que debemos volver atrás y buscar a alguien que nos ayude a mejorar nuestra técnica.
La TMP evalúa el nivel de molestia que hemos sentido durante el entrenamiento. No indica la incomodidad derivada de haber sudado o respirado con dificultad, a no ser que tengamos asma. Significa que sentimos dolor asociado a algún movimiento. La TMP puede y debe aplicarse al entrenamiento completo, desde los ejercicios de movilidad articular hasta los calentamientos y la fase de vuelta a la calma. Cualquier puntuación superior a 3 (10 indicaría el dolor más terrible que hayamos sentido nunca) significa que debemos modificar la técnica del movimiento hasta que la TMP esté por debajo de 3, o bien detenernos.