Divinas

sabía que lujo no es oler a perfume caro en el autobús a primera hora de una mañana invernal yendo a un trabajo duro y mal pagado. Había olido demasiadas fragancias de marca enmascarando el olor a moho y el cans

Me masacraba la piel, atacando un acné imaginario hasta hacerme sangrar.

Y, por cierto, ellas también son «reales».

A menudo se trata de personas bien conocidas en los ámbitos de la moda y el show-business.

Así pues, el término reaparece periódicamente para referirse a las personas sin rasgos llamativos que regularmente se emplean en la publicidad y a las que a menudo se paga muy poco: «Gente real para la vida real»

Gisele Bündchen, cuyos ingresos anuales, según la lista de Forbes, rondan los 35 millones de dólare

Corinne Day, la ex modelo y fotógrafa, que la hizo famosa gracias a una portada y un reportaje editorial de moda publicados en la revista británica The Face en 1990.

es importante señalar que el modelo de belleza que rige para numerosas actrices hollywoodienses actuales sigue el patrón marcado por las modelos de moda.

¿Estamos ante una tendencia al alza que responde a nuestra creciente longevidad o, como pasó durante los noventa, la moda de la gente «real» o «normal» y de diferentes edades será tan sólo una vuelta pasajera más en el ciclo de inversiones de la moda

cuya actividad conllevó una disminución general de los honorarios de las modelos profesionales y un acortamiento de sus carreras.