Planetas habitables

probándose los zapatos que mi abuelo ya no volverá a usar sobre la tierra

Voy a llamar al perro de la muerte a mi lado.

quizá ser madre es eso:
devorarsea una mismacon la boca de otro.

Qué ganas sólo de permanecer, tan quieta,
así como un vaso de vidrio contiene
su caída, las muchas formas
en las que puede romperse.

Mi corazón es la ceniza acumulada

de los lápices con los que escribí

Quizás un día

te despiertas y has olvidado

los pasos descalzos de tu amante

en la madera rubia de tu primera casa.

El recuerdo más triste

es solo una estación del pensamiento,

Una de las razones por las que los cadáveres se entierran lejos de asentamientos humanos desde hace siglos es porque el proceso de la putrefacción bajo la tierra sala el terreno circundante, lo envenena en un perímetro de hasta veinte metros a la redonda. Nada crece alrededor de un muerto.

Mi cicatriz tiene la forma de una despedida

Construyo una carcasa de la felicidad y guardo bajo llave el recuerdo de mi madre regando sus macetas al atardecer.