El rey malvado

Si tú eres la enfermedad, supongo que no puedes ser la cura al mismo tiempo.

Te odio —susurro al contacto de sus labios—. Te odio tanto que a veces no puedo pensar en otra cosa.

—De momento, acepta este manjar, aunque no sea digno de una reina de Faerie en el exilio

«Es mucho más fácil conseguir poder que aferrarse a él».

«cuando el juego acaba, el rey y el peón vuelven a la misma caja».

una cosa: alguien de tu confianza te ha traicionado.

Bésame otra vez —dice, ebrio y turbado—. Bésame hasta que me harte.

Bésame otra vez —dice, ebrio y turbado—. Bésame hasta que me harte.

Cardan se suma a sus carcajadas.

Declaro el exilio de Jude Duarte al mundo mortal. Salvo que reciba el perdón de la corona, y hasta que eso se produzca, no podrá pisar Faerie so pena de ser ejecutada.