El corazón de la bestia (Spanish Edition)

Imagino que pido
demasiado.
—¿Y qué pides?
Amar a alguien. Ser amado.
Sentir esa chispa que nunca he
sentido.

a veces los amigos desaparecen. Se esfuman. Y todo lo que creías acerca de ellos, y que dabas por seguro, era mentira.

Odio pensar que será cada vez peor.

me siento como en el ojo de un huracán, un sitio fantástico. Mientras ahí fuera todo sale volando y da vueltas, desde los árboles hasta las vacas, dentro todo está tranquilo. Un lugar donde sentirse íntegro. No quiero pensar en ello, así que hago algo que se me da muy bien.

Enterrarlo. Enterrar todos los sentimientos.

Todo eso es demasiado maravilloso para arrojarlo a la basura sin más, pero me aterra volver a dejarlo dentro de mí.

Tengo pensamientos locos en los que me introduzco la mano en el pecho, a través de la piel, los músculos y el esternón, y me arranco lo que siento por ella.

se me da muy bien coger todos mis sentimientos y encerrarlos en un cajón bajo siete llaves para ocuparme de ellos en otro momento.

O nunca.

Jamie puede ponerse en plan «¡Oh! Mira que eres gilipollas, ¿qué haces juzgando a los demás?», porque ella es perfecta. No hay ningún sitio donde no sea bienvenida, porque es una persona muy atractiva y a los humanos nos gustan las personas atractivas. Está demostrado científicamente.

Sigue siendo difícil convencer a mi familia de que lo que me pasa por dentro es de verdad.

¿Somos lo que ven los demás? ¿O somos lo que queremos ser?