Coaching estratégico

Si aprendemos a gestionar nuestras incapacidades, en efecto, nuestros límites se transformarán en nuestros mayores puntos de fuerza; si nos los negamos a nosotros mismos acabarán por salir en el momento menos oportuno

todos nosotros generalmente tendemos a evitar enfrentarnos con nuestros puntos débiles, al menos hasta que no se convierten en auténticos problemas por resolver

Heráclito «el agua cambia continuamente pero el río sigue siendo el mismo», también nuestra mente «cambia siempre permaneciendo la misma

frente a situaciones del mismo tipo o similares, las reacciones se desencadenen espontáneamente, más allá de razonamientos y anticipaciones cognitivas

cada tendencia perceptivo-reactiva, si se vuelve rígida sobre sí misma, puede transformarse de punto de fuerza en talón de aquiles

sino más bien a su rigidez y generalización más allá de los confines que lo hacen funcional

La funcionalidad o disfuncionalidad de un guión, por lo tanto, no parece ligada a su contenido

Nosotros los seres humanos somos, por tanto, muy buenos construyéndonos nosotros solos nuestra propia prisión y tirando la llave, gracias a la continua repetición de hábitos sobre los que nos acomodamos

cada uno de nosotros tiene grandes dificultades en cambiar una convicción propia después de haberla construido mediante un proceso experimental vivido como eficaz

generalmente los individuos adultos tienden a estructurar respuestas parecidas también en situaciones diferentes, porque han desarrollado y ejercitado modelos redundantes