Agnes Grey

Puedo concebir pocas situaciones más vejatorias que aquella en la que, por mucho que busques el éxito, por mucho que te afanes por cumplir con tu deber, tus esfuerzos son frustrados y ninguneados por tus inferiores e injustamente censurados y malinterpretados por tus superiores.

Pueden aplastarme, pero no me someterán;
es en ti en quien pienso, no en ellos

La Paciencia, la Firmeza y la Perseverancia eran mis únicas armas, y resolví utilizarlas lo más posible.

Diferentes cosas. A veces se los doy al gato, a veces los despedazo con mi cortaplumas; pero el próximo pienso asarlo vivo.

¡No le haga caso a eso! —dijo con desdén—. Ese es el jardín de Mary Ann; mire, ÉSTE es el mío.

¡Tarea encantadora,
enseñar a brotar las ideas jóvenes!

cómo despertar la contrición de los descarriados y consolar a los afligidos, cómo hacer viable la Virtud, deseable la Educación y preciosa y comprensible la Religión.

el claro recuerdo de mis propios pensamientos y sentimientos de la primera infancia serían mejor guía que las instrucciones de un consejero más maduro.

ya tendría tiempo de estar doblada sobre la labor como una solemne matrona cuando mi gatita preferida se convirtiera en una gata vieja y juiciosa.

Aunque las riquezas tenían su encanto, la pobreza no encerraba ningún terror para una joven sin experiencia como yo