La obra

Y yo cruzándome de brazos

dije que me daba igual.

Nada de pegarme un tiro

ni enredarme en maldiciones…

Toda elección implica dejar algo de lado. Elegir es eso.

bueno que empezaras a pensar por qué no podés hacer nada frente a lo que te pasa. Vos, como todos, sos capaz de modificar tu realidad si no estás conforme con ella.

¡Es difícil! Bueno, otra no me queda, qué se le va a hacer. Eduardo siente la presencia de la Muerte y, ante esa presencia, piensa en ella, en Estrellita. Bueno, en Florencia. Y se da cuenta de que quiere estar con ella y de que el amor que se tienen es más fuerte que todo, incluso que la muerte.

–El tiempo es el tiempo. Uno tiene que decidir qué hace con él.

–Sí, porque la obra logró entusiasmarme y me transmitió las ganas que ella puso en hacerla.

–Pero tu obra, tu actuación, también provoca entusiasmo en los demás.

Y por qué tiene que servir? ¿Vos te sentís bien escribiendo?

–Sí, me encanta. Pero eso no quiere decir que a los demás les interese.

–Bueno, pero eso no importa. Ahora lo importante es que vos no dejes de hacer algo que te gusta y que te hace bien.

–No, esperá... Que es mejor golpearse por haber intentado hacer algo, que no hacer cosas por miedo a golpearse. ¿Entendés?

Dicen que el artista tiene que escribir en momentos de emoción. De hecho, las mejores obras fueron hechas en momentos de crisis personales de los escritores. ¡Bah! ¡Digo yo! Pero creo que sí, porque uno se siente más vulnerable, tiene las emociones a flor de piel.

Pero ¿eso es amor? Porque si lo amara verdaderamente, querría que él estuviera bien, aunque fuera sin ella: