Cara a cara

Analizarse es aceptar el reto de convertirse en un sujeto diferente; es un acto de vida que se pone en movimiento y también una elección. Y así como el nacimiento fue la culminación de un deseo ajeno que nos marcó sin pertenecernos, renacer en análisis es hacerse cargo del destino, tomar la decisión de no rendirse y poner en juego el deseo propio

El tiempo es el aliado silencioso de la muerte y en ese punto, puede jugarnos a favor o en contra.

¿Cómo podrías definir a alguien que no siente culpa por nada?

Es estructuralmente un perverso. Eso lo caracteriza: la ausencia de culpa. No le importa el dolor ni lo frena la angustia del otro. Sigue adelante, de un modo caprichoso, en busca de la obtención de su disfrute.

Sé que la idea es molesta, pero debemos admitir que las tentaciones no desaparecen de la vida por más que se esté enamorado. El tema será cómo se posiciona cada uno frente a los avatares del deseo.

Los desencuentros son parte inevitable en los asuntos del corazón.

e su abuelo.

La felicidad tiene que ver con el impacto de la sorpresa, siempre y cuando esa sorpresa permita reencontrar algo de aquella primera vivencia de satisfacción.

La felicidad no está relacionada con el tener; aparece cuando algo conmociona el ser de una persona, aunque eso venga de la mano de un logro material.

Todo lo que amamos tiene una doble existencia: una afuera y otra en nosotros

El amor deja su huella hereditaria más allá de los caprichos de la biología.

Una palabra es plena cuando quien la pronuncia no puede volver a ser el mismo que era antes de verbalizarla.