El libro negro de la Nueva Izquierda

http://www.unaids.org/sites/default/files/en/media/unaids/contentassets/documents/unaidspublication/2014/UNAIDS_G

gico, es a la vez un adentro y un ¿//z/m

Andrés Irasuste ha reflexionado al respecto: “Nosotros nos preguntamos qué tanta distancia existe acaso en verdad entre un John Money y un Josef Mengele”.[239]

la renuncia a mantener relaciones sexuales naturalizantes heteronormales habilita la resignificación y deconstrucción de la centralidad del pene y critica las categorías ‘órganos sexuales’ (cualquier parte del cuerpo u objeto puede devenir en juguete sexualV’[199]

­ca la filósofa Leonor Silvestri,

En Butler hay una evasión total, como ya hemos dicho, de las condiciones biológicas de la existencia

La pérdida de las reglas de género multiplicaría diversas configuraciones de género, desestabilizaría la identidad sustantiva y privaría a las narraciones naturalizadoras de la heterosexualidad obligatoria de sus protagonistas esenciales: «hombre» y «mujer»”[191]

la naturaleza es en verdad la que se burla del travestí,

la naturaleza es en verdad la que se burla del travestí,

travestí “se burla del modelo que expresa el género, así como de la idea de una verdadera identidad de género”[190].