usted no quiere ser visto como un negociador que sea el equivalente a un tiburón en el tanque que hará cualquier cosa, incluso trampa y algo de violencia, con tal de salir victorioso en el trato. Eso sólo reduciría la cantidad de personas dispuestas a negociar con usted. No le confiarán nada e irán con excesiva precaución, buscando alguna trampa oculta en sus palabras. Y, a menudo, se volverán intransigentes.
Preferirán adherirse a sus posiciones originales sin importar qué, pues dar un paso en falso con usted, piensan, equivale a perder todo, lanzado por la borda