Culto de Acoplamiento

era imposible escapar del temor

Protegida por mi magia, y ni siquiera las grandes sacerdotisas de Uildeir Murg lograrán atravesar mi mente para descubrir dónde se esconde. Jamás hablaré.

La traidora caminaba entre las filas de las mujeres, y ninguna se atrevía a hacerle da

Perdóname, por favor —Eivia lo miraba entre lágrimas

Las tropas de la diosa lo esperaban en las encrucijadas de Myra

Antes de morir, ella me miró. Sabía que la había traicionado, y no podía comprenderlo —sollozó Eivia—. Jamás olvidaré sus ojos, Eidanth

cuando los tuyos salgan de este sitio, sembrarán el horror sobre mi gente. Entonces, ni siquiera tú podrás controlarlos

hasta que seas un cuerpo más bajo la tierra

sintió la dentellada venenosa del pánico.

sacrificio de decenas de varones recién nacidos