Corazón tradicionalista. Poesía 2008–2011

No ha sido literatura, sino una expiación, una pena co-
rreccional.
Fiódor Dostoievs

la sensación de ahogarme en una cajita roja diminuta

olvidamos que olvidamos y parece
que la vida pasa sin aportarnos más que pizza.

¿Qué hay más abominable que el olvido mismo, en el
otoño?

Preguntas del idiota:

¿es posible un amor heteróclito y poético,

en este el milenio del lugar común?

A mí esto —oh idiota; nunca entendí

vuestra obsesión por las vírgenes,

por el olor a nuevo—

no me importa.

olvida que fuimos
las flores más felices del siglo veintiuno;

flores
secas entre libros que ya no quieres,

Así que lo que haces es leer o escribir,
pero ni Plath ni Strand ni Schopenhauer, el Infalible,
pueden consolarte (esto te extraña: qué pozo
incognoscible somos, qué espirales).

La salvación está en las pastillas

no sacar conclusiones
sino versos y tickets de compras.