Motivos de sobra para inquietarse

Ningún hombre es todos los hombres, porque ninguno es nada. Pero todo perro es todos los perros y la noche y la respiración en las noches de calor.

un perro es todos los perros. Pero ninguna persona es todas las personas.

«Crecí con tanta prisa por encontrar la vida y me encontré sólo los accidentes que formarían a la persona que nunca quise ser».

La omnipotencia de Dios es tal que, aunque no exista, puede empezar a hacerlo cuando le plazca.

El calor hace a la gente estúpida, agresiva y apestosa»

los muertos todo lo saben, están en todas partes, cruzan paredes, almas…