Búrlate de mí cuanto quieras. Da igual con qué fantaseara en aquel entonces, ahora soy yo el que suplicaría de rodillas para recibir una palabra bonita de tus labios. —Sus ojos negros están cargados de deseo—. Eres mi condena eterna
AAAAAAAAAHHHHHHHHH ME MUEROOOOO,POR DIOOOS
ESTO WS IRREAL