En la práctica existen, están ahí, solo hay que mirar lo que la gente es, la enorme diversidad de maneras de pensar, de ser y, también, las diferentes formas de los cuerpos y de relacionarnos con esos cuerpos. El sistema binario es muy precario y opresivo. Pienso que la presión por definir, por decidir, tiene su origen ahí y no necesariamente en las experiencias de las personas, aunque ocasionalmente, y esto no puede ser negado, una persona intersexual no desempeña un papel, una identidad totalmente femenina o totalmente masculina.