Tascá Skromeda

Lava para estar tranquila, para quedarse perdida y haciendo.

ayor amor que siento es bruto. Continuar, hasta que me rueguen.

¿Hace falta hablar? No quiero. Prefiero que no me escuche nadie. El que me escucha pierde la esperanza. Soy el sin remedio. Yo soy aquel que hace daño por bruto y que, al tratar de sanar, lastima más fuerte, por torpe.

João Bicudo pasó ayer por el río, y en vez de remar, empujó el agua a los tiros

Miran del mismo modo al cielo que al infierno

No es fácil andar en el viento. Se siente el lamento de todo lo que se apoya. No es fácil salir al viento. Ahí es donde uno se da cuenta de que pesa hacia abajo.

El maquillaje de una prostituta se hace siempre de noche. La luz del día apena y confunde, la luz de la luna es, ella misma, una clemencia.

La fuerza física de un ser humano produce, tarde o temprano, su propia devastación.

Me quedé dormida, entre la sensación intensa de dolor y la sensación sutil de haber ganado esas monedas.

Tenía miedo de dos cosas, de la policía y de Tascá Skromeda. Pero Tascá ni siquiera la tenía vista. No la diferenciaba de las otras.