Divorcio En El Aire

amor (déjate llamar así por última vez antes de sumergirme), si a todas os da por volveros locas, quién cuidará de nosotros.

creo que así es como vivimos, empujados por una inercia oscura a separarnos de nosotros mismos, y nadie puede restituir nada, lo que pasó está roto, lo que se rompió no puede volver a juntarse.

nadie se preocupa por atar lo que se desata, por impedir que se suelte.

quiero ser tan viejo como pueda, viejo hasta que se me desprendan los párpados y las orejas, si sobrevivo a esta noche, Pecas, haré de la vejez mi nueva vocación.

Los años pasan más deprisa para el cuerpo que para la conciencia, la mente se queda en casa (adónde iba a ir), pero no se encuentra demasiado cómoda ahí

la melancolía es una divisa bien pobre para cobrarse todo lo que dejamos atrás.

la carne se oxida y se gasta, pero el amor está pegado a la conciencia, es nuestra vocación de especie, va a sacudirnos hasta el final.

No conozco ningún paliativo contra el paso de los años ni para tantas cosas hermosas que han muerto arrastradas por el flujo de la vida corriente:

A veces tengo la impresión de que hagas lo que hagas la vida es imposible. Que esa era la única lección que quieren enseñarnos, la única que no queremos aprender.

–El pasado viaja en parejas.