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Tierra fresca de su tumba, Giovanna Rivero
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Giovanna Rivero

Tierra fresca de su tumba

  • Carlos. J. B.hat Zitat gemachtvor 4 Jahren
    Era un viejo sin tiempo. Quizás de eso se trataba naufragar.
  • Alicia M. Mareshat Zitat gemachtvor 4 Jahren
    , tratando de proteger con mi cuerpo la espalda crística de Joaquín, ese lienzo deshidratado donde ni siquiera asoma un lunar, solo la insinuación de los omóplatos, prueba incontestable de la negativa divina a convertirnos en mejores criaturas, en ángeles caídos o pájaros de una especie ordinaria pero feliz.
  • Martha Alicia Bautista Garcíahat Zitat gemachtvor 12 Stunden
    Aunque es probable que su padre también blasfemara. Lo había encontrado llorando con ira en los cobertizos, mientras les prendía fuego a las sábanas ensangrentadas cuando por fin se las devolvieron, después de días de discusión en la reunión de ancianos y ministros. Y llorando cuando en medio de la noche, como si fueran ladrones de lámparas, de luces ajenas, subieron las cosas más importantes al
  • Martha Alicia Bautista Garcíahat Zitat gemachtvor 3 Tagen
    ¿Era caliente el líquido viscoso que te dejaron ahí?

    ¿Caliente?

    –Tibio. Viscoso. ¿Era un líquido como la clara del huevo? La clara, Elise, cuando recién quiebras el cascarón…

    –Sí. Creo que sí. No lo sé. Pensé que era sangre del mes.

    –Y sin embargo no era. Era la semilla de un varón.

    –Sí, Pastor Jacob. Digo la verdad.
  • Alicia M. Mareshat Zitat gemachtvor 8 Monaten
    Esa vez cultivaron soya. Y la soya a la larga los salvó. A la señora Keiko siempre le gustó pensar que el shinrei de su madre los había ayudado encarnándose en el espantapájaros que clavaron en medio del sembradío.
  • Alicia M. Mareshat Zitat gemachtvor 8 Monaten
    Una florcita que se abría, un brote mínimo que nadie notaría, pero que estaba allí, con toda la contundencia de una vida nueva. Esas sí eran verdaderas piezas de origami, dobladas con tal delicadeza por una divinidad alta y perfecta que, aunque ella se esforzara, jamás podría imitar todos esos pliegues y bordes.
  • Alicia M. Mareshat Zitat gemachtvor 8 Monaten
    A través del vidrio, el pequeño vuelo de aquellos insectos estaba lleno de belleza. Eran moscas, la mayoría azules, y emanaban de los cuerpos como un espíritu metálico.
  • Alicia M. Mareshat Zitat gemachtvor 8 Monaten
    La casa de la madre de Coronado se ha ido arrumando hacia la pared del fondo, pronto va a caber en el huertito de calaminas. Es lo que hace el sol del atardecer con las casas de techo bajo, las achica, las ovilla, arrastrando las sombras de los muebles hacia un punto discretamente luminoso.
  • Alicia M. Mareshat Zitat gemachtvor 8 Monaten
    ¿Qué día tiró usted el cuerpo al mar, Amador? ¿Cuándo fue eso? ¿Rezó? ¿Por lo menos, rezó?, insiste la mujer con los ojos húmedos, pero que no desaguan una sola lágrima, como si ella tuviera la potestad de administrar el alivio o la penitencia del llanto.
  • Alicia M. Mareshat Zitat gemachtvor 8 Monaten
    Miró a los pájaros y solo vio orgullo y belleza en su vuelo alto. Miró a las vacas, sus ojos lánguidos y piadosos, y se sintió mejor. Si no fuera pecado, si todo no fuera pecado, se habría sentado a mugir allí mismo, en medio de la granja. Sí, porque aunque en ese momento no lo sabía, de entre todas las cosas, eran las vacas las criaturas que Elise iba a extrañar con el corazón hecho un escarabajo. No a esos ruiseñores sin alma ni a los árboles colosales y de panza inflamada como una hembra encinta.
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