dificultades de los órganos acusadores a la hora de instruir el caso; y, sin embargo, una vez en manos del NKVD, uno no podía esperar salir indemne. Además, existía siempre la posibilidad de ser condenado sin proceso, a través de una simple disposición administrativa de la troika, un organismo judicial formado por tres personas. Y en ese caso no existía siquiera la posibilidad de una amnistía