Despertó a Pato con desesperación y le suplicó que volviera con su familia, que ya no aguantaba el peso de ser una rompe hogares.
Pato la rodeó con sus brazos flojos y la consoló repitiendo frases que parecían sacadas de su trabajo como captador de tumbas: “No hay forma de evitar la tristeza, pero tenemos la paz de seguir juntos”, “mi corazón está contigo”.
–No me atrevo a decir que entiendo tu dolor. Pero me gustaría estar cerca de ti, para ofrecerte toda mi voluntad, mi consuelo, mi afecto y mi amor.
Jajajaja