Dominio

es fundamental que los portavoces del sistema empresarial sean mucho más agresivos que en el pasado

librar una guerra de guerrillas [guerrilla warfare] contra quienes hacen propaganda contra el sistema

Powell siente que los empresarios estadounidenses son unas víctimas, rodeadas y en peligro de extinción: «No es exagerado afirmar que, en términos de influencia política respecto a la actividad legislativa y gubernamental, el ejecutivo empresarial estadounidense [American business executive] es verdaderamente el “hombre olvidado”.»

la fundación se disolvió oficialmente en 2005, aunque no antes de distribuir fondos por más de 370 millones de dólares entre las causas del liberalismo extremo

La ideología es una “representación” de la relación imaginaria de los individuos con sus propias condiciones reales de existencia»; b) «toda ideología tiene como función “constituir” a los individuos en sujetos»11 (en el caso del Manual, en «sujetos de la insurrección»). El corolario es que, en cualquier caso, llevamos una ideología en nuestro interior, lo queramos o no.

Si no nos hemos dado cuenta, es porque en la opinión supuestamente progresista prevalece la tendencia a subestimar a los adversarios, a catalogar sus victorias bajo las voces «dolor de tripa», «exasperación», «resentimiento», «ignorancia», sin percatarse así de las tendencias a largo plazo, como si los logros

demasiado hacia la democracia, los dominadores reaccionan rebelándose contra los dominados

En otras palabras: los dominados se rebelan porque no son lo suficientemente iguales, los dominadores se rebelan porque son demasiado iguales. «Porque siempre buscan la igualdad y la justicia los más débiles, pero los poderosos no se preocupan nada de ello.»3
Es una tesis esclarecedora, y desconcertante. Porque abre un horizonte que antes parecía oculto: el de una revolución no de las capas bajas contra las altas, sino de las altas contra las bajas. Aristóteles proporciona una indicación adicional: «En las oligarquías se subleva la mayoría al pensar que son objeto de injusticia porque no participan de los mismos derechos, como se ha dicho antes, siendo iguales, y en las democracias se sublevan los distinguidos porque tienen los mismos derechos no siendo iguales» (V, 1303b). Nos sugiere, así, que, si se avanza

«Porque siempre buscan la igualdad y la justicia los más débiles, pero los poderosos no se preocupan nada de ello.»3

Losing Ground pone en práctica el más poderoso de los tres recursos retóricos que, según el demasiado olvidado Albert Hirschman, caracterizan el discurso reaccionario. Estos tres topoi retóricos son la perversidad, la futilidad y el riesgo (jeopardy). Perversidad: todo intento de resolver un problema lo exacerba, cualquier reforma con afán de mejora acaba revelándose contraproducente. Futilidad: cualquier reforma no consigue hacer mella porque la estructura de dominio permanece inalterada y, por lo tanto, todo sigue igual que antes. Riesgo: el coste de la reforma propuesta es demasiado alto porque pone en peligro algún precioso logro previo