salir en mi carro y no en el del papá porque es el único carro que ella ha manejado. Un Volkswagen Escarabajo del año 61, de color verde lora, que ellos compraron recién casados. En él aprendió mi mamá a manejar y lo usó por unos años, hasta que el papá sugirió que lo mejor era que ella no estuviera al volante. Mi mamá es una mujer nerviosa y temerosa de la ciudad que se defiende con agresividad montañera, lo que la convierte en una conductora lenta y torpe que anda maldiciendo e insultando a todo el que se le cruza. Me imagino que su forma de manejar debe de seguir igual, aunque más lenta tal vez, por los años y los dolores del cuerpo.