La antropóloga italiana Paola Tabet es una de las teóricas feministas más apasionantes, innovadoras y audaces de los últimos decenios. Este libro es una sintesís de sus principales trabajos, en el que se despliega su análisis materialista de las relaciones sociales en torno al sexo. En este volumen se ofrece una crítica radical de la naturalización de la procreación y de la división sexual del trabajo y desarrolla, además, su concepto de mico-sexual>, que se ha vuelto central en el campo de los estudios feministas.
El libro está dividido en tres grandes capítulos. En el primero, Tabet muestra que generalmente la sexualidad entre mujeres y hombres no es un libre intercambio, sino una compensación masculina para una prestación femenina, un pago que puede tomar las más variadas formas (estatus social, dinero o dádiva), a cambio de una sexualidad transformada en servicio. El segundo capítulo cuestiona la naturalización de la procreación y su vínculo con la sexualidad humana, cuya especificidad consiste en que puede estar enteramente separada de la procreación. Entonces, ¿por qué se obliga a las mujeres a pasar de una potencialidad biológica a una procreación impuesta y generalmente maximizada? En el tercer capítulo, Tabet analiza un aspecto central de la división sexual del trabajo; contrario a lo que comúnmente se afirma en la antropologia, esta división no depende de la posibilidad de acceder a las herramientas: cualquiera que sea el grado de desarrollo tecnológico de las sociedades, las mujeres sufren un subequipamiento crónico frente a los hombres.