Justicia feminista al borde del tiempo

la necropolítica no solo permite y justifica la suspensión de los derechos de las personas privadas de libertad, sino que además la alienta

la existencia del otro como un atentado a mi propia vida o al mantenimiento del orden social, una amenaza mortal o un peligro absoluto cuya eliminación biofísica reforzaría mi seguridad (Mbembe 2011).

Según Rita Segato, «la ciudadanía y la justicia emergen en un campo social dividido, donde se ha inventado un otro, una censura entre aquellos dotados de derechos plenos y los que no forman parte de este contingente» (Segato 2007, 158) En esa línea argumental el «criminal»

Davis sostiene que la cárcel, en el imaginario social:

(…) funciona ideológicamente como un emplazamiento abstracto en el que se deposita a los indeseables,

cto El silencio también es una prisión, u

Cuarta Parte
Alternativas y experiencias de reparación
del conflicto

Hablamos cuando podemos ser escuchadas, escuchamos cuando alguien manifiesta deseo de hablar.

Liberar al silencio
El silencio no se rompe llenándolo y saturándolo de palabras, sino mediante la acción de hablarnos a nosotrxs o entre nosotrxs.

Construir disidencia desde lo joto: jotita desde chiquita», que más tarde me publicarían en Luchadoras

Ante el fortalecimiento del castigo y del modelo penitenciario, que impulsó a los gobiernos de centro-izquierda a construir tres veces más cárceles que el propio Pinochet en 17 años,