Eva Last.

Calibán, el personaje de Shakespeare en La tempestad

le bastó una semana para desbaratar todas las certezas sobre las que había cimentado mi vida

Viaje por España y Portugal, de Hieronymus Münzer.

Se titula Titivillus, como el pequeño demonio que susurra a los escribanos para que se equivoquen al escribir y después los espera en el Infierno.

como a la lluvia o a una tormenta de truenos.
Cala, pero no mata.
Puede abrasarte, pero confías en los hados y no lo hace.

después aprendes a exponerte, como a la lluvia o a una tormenta de

Al principio duele, después aprendes a exponerte, como a la lluvia o a una tormenta de truenos.
Cala, pero no mata.
Puede abrasarte, pero confías en los hados y no lo hace.

Almafuerte, uno de tus maestros, uno de los que no conociste, pero que te enseñó unos gramos de vida:
No te des por vencido, ni aun vencido.
No te sientas esclavo, ni aun esclavo.
Trémulo de pavor, piénsate bravo
y arremete feroz, ya mal herido.
Que muerda y vocifere vengadora,
ya rodando en el polvo tu cabeza.
De acuerdo, «no te des por vencida ni aun vencida»

base de datos Dulcinea, la que registra todas las obras de arte o de patrimonio robadas.

Qué ironía que algo que narra tanto no pueda contar lo sucedido