Héctor Enríquez Anchondo

«Es un milagro que la curiosidad sobreviva a la educación reglada

«La institución educativa tal y como está construida no se ocupa más que de cosas insignificantes, no enseñan a las personas a ser buenas personas para lograr un mundo mejor, a los jóvenes les basta un contacto breve con la escuela para saber que no les interesa

Martin Seligman denominó “indefensión aprendida”, a la que se llega a través de la reiterada experiencia de fracaso

Lo cierto es que a fuerza de intentar soluciones y no lograr una salida satisfactoria a los problemas actuales, hemos entrado en una suerte de desilusión mayoritaria

replantearnos nuestra particular visión del mundo

En ocasiones, solo las crisis nos llevan a cuestionar nuestra realidad

La decisión de abordar nuestras dificultades de un modo distinto puede conducirnos a un marco de incertidumbre demasiado molesto para nuestra tan ansiada sensación de seguridad y control

En primer lugar, comprobamos que se trata de una educación centrada en las metas y no en los procesos

cuando la educación da énfasis al resultado final fomenta el automatismo.

trae como consecuencia una menor satisfacción con la tarea realizada