Una noche soñé que era una mariposa que revoloteaba despreocupadamente de aquí para allá. De repente, me desperté asombrado de ser yo mismo y haber vivido durante el sueño como si de verdad fuera una mariposa. Desde entonces ya no sé si soy un hombre que ha soñado ser una mariposa o si soy una mariposa soñando ser un hombre.