Los que se atreven a adentrarse en el bosque, poco a poco van perdiendo la razón. Miren donde miren están rodeados de flores: frente a ellos, a su espalda, a la derecha y a la izquierda, millones de flores se ciernen sobre ellos. Y entonces, antes de llegar al centro del bosque, se asustan y no pueden soportar la soledad.