Beatriz Escalante

  • Diane Nosprakahat Zitat gemachtvor 5 Monaten
    Mi tío me trajo de regalo un lugar sagrado, un espacio portátil en el que sólo cabía una persona. Me dijo que desde él se podía hablar con Dios.
  • Diane Nosprakahat Zitat gemachtvor 5 Monaten
    uno debe de tocar el piso con siete apoyos de su cuerpo, con las palmas, las rodillas, la punta de los pies y la frente. Esta actitud ante la Divinidad nos llega de la noche de los tiempos
  • Diane Nosprakahat Zitat gemachtvor 5 Monaten
    Cuida tu cuerpo y mantenlo siempre limpio porque es un espacio sagrado. Es tu responsabilidad que no lo ensucien ideas extrañas para que sea ligero y espiritual.Y flote sobre la mugre del mundo, y ésta no lo toque
  • Diane Nosprakahat Zitat gemachtvor 5 Monaten
    Cuando de pronto vi que por el cielo del oriente venían cabalgando, sin prisa, los tres Reyes Magos, con sus costales repletos de juguetes. El oro de sus coronas y las sedas y bordados
  • Diane Nosprakahat Zitat gemachtvor 5 Monaten
    Boris azotaba los platos y ensartaba mentadas en ruso, en inglés, en idish, en español y hasta en ensayos de hebreo.
  • Diane Nosprakahat Zitat gemachtvor 5 Monaten
    Una fría madrugada de diciembre llegó a Agüichapan un hombre montado en una mula. Lo vieron llegar como un aparecido, dicen, en la luz reverberante del amanecer, precedido únicamente por su propia sombra
  • Diane Nosprakahat Zitat gemachtvor 5 Monaten
    Estaba sola. Al pasar en una estación del metro de París vi que daban las doce de la noche. Era muy desgraciada por otras cosas. Las lágrimas empezaron a correr, silenciosas
  • Diane Nosprakahat Zitat gemachtvor 4 Monaten
    Sería la primera Natale desde el inicio de la era del miedo. Así que éstas prometían ser unas fiestas llenas de tristeza y melancolía, pero continuar con las tradiciones ancestrales se hacía necesario y le devolvía algo de cotidianidad y cordura a la trastornada vida que llevaban todos
  • Arte para Despertarte A.C.hat Zitat gemachtletztes Jahr
    la vida es más sencilla de lo que parece, sin importar que no nos guste ser como somos.
  • Dèbora Garcìahat Zitat gemachtletztes Jahr
    anques de oxígeno, porque hiede a rayos”, “No juegues, yo ni siquiera sé nadar”.

    Pero a los 12 años en cada adolescente se esconde un justiciero, un soñador o un intrépido aventurero. Mitad en cotorreo, mitad en serio, los muchachos se propusieron acompañarme en esa aventura que, hasta donde yo sabía, nadie había realizado.

    Por principio de cuentas, sonsacando a la maes­tra de geografía, comenzamos a consultar mapas hidrológicos de la República, pero en ellos no venía el Canal, aunque eso no frenó nuestros ímpetus aventureros. Supimos por los libros del corte de Nochistlán en dónde, posiblemente, habría una caída, luego revisamos que no hubiera presas construidas para frenar el caudal de los ríos que íbamos a usar en nuestro recorrido. Como no había fotocopias, el Amor (que por cierto le decíamos así porque si le quitábamos los lentes no veía nada y como decían que el amor era ciego...) se encargó de hacer copias con papel calca de todos los tramos de ríos que utilizaríamos. Mientras tanto, el Pelus consiguió una balsa de regular tamaño que había pertenecido a uno de sus tíos cuya diversión era ir al río Balsas a navegar; por su parte, Salo y Eutiquio comenzaron a hacer robos “hormiga” en sus casas con productos enlatados, además de hacer acopio de lo que nosotros habíamos hecho en las nuestras. Marquet, que vivía en República de Chile (sin albur), consiguió lonas a precios accesibles. El Kalimán, cuyos padres tenían una vulcanizadora, nos consiguió cámaras de auto de medio cachete y nos las vendió muy baratas, pero no quiso ir con nosotros porque no sabía nadar. Monserga, como vivía cerca del Canal y tenía un cuartito en la azotea de su casa, guardó todos los implementos necesarios para el
fb2epub
Ziehen Sie Ihre Dateien herüber (nicht mehr als fünf auf einmal)