El trabajo de cuidados no ha sido ajeno a esta realidad. Las distintas disciplinas sociales han sido muy poco permeables a los cambios conceptuales y no lo han integrado como elemento relevante en sus respectivos cuadros analíticos. Sin embargo, el trabajo de cuidados es uno de los campos de investigación más prometedores en la sociología y la economía feminista, disciplinas de las que nos ocuparemos a continuación.
En el campo de la sociología, el debate sobre el trabajo doméstico a pesar de su capacidad heurística no ha sido capaz de hacer mella en la comunidad de especialistas que, a día de hoy, persisten en la confusión entre trabajo y empleo. Ello ha provocado que el trabajo doméstico continúe siendo un objeto de estudio apenas legitimado. La emergencia del concepto de cuidado o trabajo de cuidados, a pesar de la falta de acuerdos sobre su definición, parece estar teniendo una mayor receptividad. En primer lugar, viene avalado por la tradición anglosajona, predominante en el mundo del conocimiento científico. Y, en segundo lugar, suscita el interés de especialistas en políticas de bienestar. Dato crucial para obtener consenso y legitimidad en la comunidad científica porque, paradójicamente, tales especialistas no son sospechosos de tener plantea