Daniel Salinas Basave

Y pienso también que quien no conoce Tijuana no conoce el mundo, porque en este
enjambre de casuchas dejadas de la mano de Dios en medio de una desolación de colinas desérticas están juntos el infierno y el paraíso, y por eso es verdad que es un buen lugar para vivir y un buen lugar para morir.

JAVIER CERCAS, La canción de Tijuana

Toda existencia es la suma de varios millones de causalidades,

Si en el terreno astronómico el movimiento de Venus representa un acontecimiento, la llegada de la Comisión Astronómica Mexicana a Japón marcó un hito en la historia de la diplomacia y las relaciones internacionales.

La era Meiji representa la mayor y más radical metamorfosis que ha sufrido la sociedad japonesa. Aunque los contrastes son evidentes y toda comparación es odiosa, el Japón de Meiji podría ser equiparable al México de Porfirio Díaz: periodos de industrialización, crecimiento e inversión extranjera que chocaron contra una ancestral tradición rural.

La era Meiji sembró la semilla del Japón moderno, la nación competitiva e innovadora que en el siglo XX se convertiría en parámetro y ejemplo de progreso en el mundo entero, pero también representó el final del Japón romántico y pintoresco de los samuráis que todavía en 1877 mantenían un último bastión insumiso.

El astrónomo le hizo ver que el mejor lugar para observar el movimiento de Venus sería Japón y Lerdo prometió apoyar el viaje. El Ministerio de Fomento, la Escuela de Minería y el Colegio Militar financiaron e integraron el equipo con que contarían los astrónomos: dos telescopios cenitales, cronómetros, un barómetro y un teodolito.

El 30 de noviembre de 1888 se firma en Washington el Tratado de Amistad, Comercio y Navegación entre México y Japón.

Fukuoka y Tijuana se hermanan por ser ciudades en el extremo de sus respectivos países, alejadas (y diríase al margen) de las capitales y de los centros neurálgicos del poder político. Fukuoka se ubica al extremo norte de la austral isla Kyūshū y Tijuana al extremo norte de la península de Baja California, bordeada por el océano Pacífico y los Estados Unidos. Tokio y la Ciudad de México les resultan lejanas geográfica y culturalmente hablando.

Al otro lado del Pacífico, en el corazón de una topografía imposible, el 11 de julio de 1889 nació oficialmente un villorrio fronterizo llamado Tijuana de Zaragoza, que en muy pocas décadas multiplicó su población, consumando un hito demográfico sin precedente en la historia mexicana.

forman parte de la primera generación de nikkei, como se denomina a los japoneses que viven en el exterior.