El elemento materno dentro de la familia patriarcal también ha sido malinterpretado, distorsionado y degradado de diversas maneras. Todas conocemos las vías por las que la preocupación y el cuidado maternos se pueden convertir en control autoritario. Es una evidencia que la energía femenina canalizada hacia la domesticidad puede generar sobreprotección, una meticulosidad exagerada, victimismo, afán posesivo disfrazado de sacrificio, y mucha rabia reprimida y desviada hacia otros objetivos