Nora Ephron

Dicen que con el tiempo el dolor se olvida. Es el cliché del parto: el dolor se olvida. No comparto esa opinión. Me acuerdo del dolor. Lo que se olvida en realidad es el amor

Sin embargo, incluso ahora mismo me cuesta creer que Mark se arriesgara a perder esa salsa. Sencillamente no es fácil encontrar vinagretas tan buenas

Tengo la clase de facciones extrañas e interesantes que dan buen resultado en la vida pero no en la pantalla

día que detengan a mis hijos por un robo de mayor cuantía no quiero que nadie me lance miradas acusadoras

—Debe ser culpa mía.

—No seas boba —repliqué, pero lo que pensaba era lo siguiente: «No sabes cómo, cabrona. Los príncipes judíos no nacen, se hacen»

Yo fui quien nos hizo ricos, y ahora ese hijoputa anda por ahí gastándose mi dinero en mujeres mientras yo estoy metida en el cielo cristiano con un vestido inadecuado.

A tomar por culo, me dije, y en ese momento volví.

primera vez que fui a verla yo estaba casada con Charlie y no era feliz, y ahora han pasado nueve años, estoy casada con Mark y no soy feliz, por lo que parece que no hemos adelantado.

¿Es eso lo que quieres de un marido?

Pues claro que no era eso lo que quería de un marido.

Le decía que estaba muy bien, porque lo estaba, que trabajaba mucho, que las cosas nos iban bien a Mark y a mí, que el niño era maravilloso,