Ursula Fortiz

El sueño es, en consecuencia, una manifestación de lo que se encuentra reprimido en el fondo del inconsciente.

El sueño es el sustituto frecuente de lo inconfesable. En muchos casos, es la expresión disfrazada de un deseo reprimido.

Nunca intentamos saber el porqué. Es una lástima.

¿Cómo alguien que cree que los demás le toman por un ser excepcional, de lo que uno puede convencerse con facilidad, iba a tener la humildad de desnudar su alma a riesgo de mostrar lo que él mismo teme descubrir en los ojos de otro, su pequeñez?

el ello podría representar la esencia del individuo; el ego, su existencia, y el superyó, la sociedad-juez, la relatividad.

Sufre más de lo que para él es comprensible, pero, sin duda, prefiere no comprender porque sabe que, en el fondo, no por ello sería más capaz de actuar, y sí sería más infeliz, tanto como manifestara su propia mediocridad

El sueño es el sustituto frecuente de lo inconfesable. En muchos casos, es la expresión disfrazada de un deseo reprimido

«Todos los hombres son iguales, pero algunos más que otros».

Para Freud, el sueño es significante. Para Jung, es significante y símbolo. Freud se dirige al hombre enfermo. Jung se dirige a la sociedad enferma

para escribir un libro sobre un tema que a uno le interesa hace falta leer muchos otros