echose con uno de esos impulsos de abandono frecuentes en ella y que le hacían semejar a esas gatas mimosas que gustan de la caricia, y al sentir la mano de su amo, cierran los ojos, esconden las uñas y se dan con una pasividad de muerte.
Johan Becerrahat Zitat gemachtvor 2 Jahren
Un beso legal nunca vale lo que un beso robado.
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