La nueva novela de Ricardo Menéndez Salmón. La historia de un hombre obsesionado por retratar la crueldad del siglo XX. Desde niño, a Prohaska le fascinan las imágenes. A ellas dedicará su vida, como cineasta, fotógrafo y pintor. Pero Prohaska es un artista muy singular, obsesionado con la desaparición y la invisibilidad, un hombre paradójico del que no se conserva una sola imagen, pero que sin embargo parece haberlo visto todo. El eje central de su trabajo es la crueldad del siglo veinte, que se obstina en retratar en las mil y una formas que adopta, y ante las que su actitud plantea dos preguntas incómodas. La primera, si se puede vivir sin ideología; la segunda, si se puede mirar con impunidad. Medusa se pregunta por nuestra responsabilidad ante la Historia y por el poder (o la condena) que posee el arte para enfrentarse a ella. Si La ofensa era la historia de un hombre que decide dejar de mirar, Medusa es la historia de un hombre que decide mirar hasta el final; si La luz es más antigua que el amor nos hablaba del aspecto consolador del arte, Medusa nos habla del carácter ambiguo, problemático y a menudo perverso de la experiencia estética.