Vivimos inmersos en un mundo de símbolos. Si tan solo ampliáramos la mirada,
descubriríamos señales que van indicando el camino, esos mojones que confirman
o desechan nuestras elecciones, esas pistas que revelan que nos encontramos en
la ruta correcta, que habremos de transitar en nuestro aprendizaje como
humanos. En esta oportunidad, utilizamos el maravilloso lenguaje simbólico del
grafismo como instrumento mediador. A través de diferentes ejercicios,
propuestas de trabajo y de observación, así como de ejemplos y casos
ilustrativos, el lector podrá ir captando, de un modo vivencial, los
significados teóricos en los que deberá ahondar con rigor científico si desea
transformarse en especialista. A aquellas personas que buscan afinar el
contacto con su ser interno y encontrar esa conexión sagrada con el propio
centro, proponemos aprender a utilizar el grafismo como herramienta para
abordar los mensajes del propio mundo interior.