El relato de la amistad entre Giacometti y Majes Lord llevado al cine por Stanley Tucci. Final Portrait — El arte de la amistad
James Lord llegó a París en 1945 y pronto entró en contacto con numerosos artistas. Alberto Giacometti pintó su retrato en 1964 y el texto que ahora se ofrece es un relato de las dieciocho sesiones de pose, que Lord escribió a partir de sus anotaciones y recuerdos.
«Sin duda –escribe Lord— cualquiera que conozca bien a Giacometti le habrá oído decir en alguna ocasión que, por primera vez en su vida, estaba a punto de conseguir algo de verdad. Y, sin duda, su convicción era sincera en aquel momento. Pero, para un observador externo, podría parecer que la obra que ha provocado esta relación no es radicalmente diferente de las que la precedieron. Más aún, en realidad no le parecerá una obra muy distinta de las que vendrán después, algunas de las
cuales, sin duda, producirán en él la misma reacción. En suma, esta reacción parece más una expresión de toda su actitud creativa que de su relación momentánea con cualquier obra de arte en proceso. Probablemente, Giacometti lo negará, pero yo creo que es cierto.»