Baruj Espinosa, un joven mexicano de fe judía nacido en los años sesenta del siglo XX, traba un cruce enigmático con cierto filósofo holandés del XVII que llevaba su mismo nombre, que fue excomulgado por la Sinagoga de Ámsterdam y vilipendiado por buena parte del mundo intelectual de su época, por el simple hecho de atreverse a pensar diferente. Baruj siente un llamado e inicia un periplo que lo llevará a recorrer los intrincados caminos que su homónimo, y en el que utilizará todos sus recursos para redimir al pensador del desproporcionado castigo –aún vigente— que le aplicó su comunidad, y salvar olvido al célebre filósofo.