Tras una violenta explosión en un restaurante de Manhattan perteneciente a un jefe del crimen organizado ruso, Erin Sohr, una fotógrafa que se halla casualmente en la zona, comienza a sacar fotos de sangriento caos. Más tarde, durante el editing de las instantáneas, se da cuenta de que en una ellas sale retratado un rostro imposible: el de Viktor, un criminal de guerra serbio que lleva muerto varios años.
Convencida de que el criminal sigue vivo, se obsesiona con él y comienza su particular viaje al corazón de las tinieblas en una investigación para reconstruir su vida que la llevará hasta Belgrado, La Haya, Tel-Aviv, y de vuelta a Nueva York.
Al tiempo, Daniel Isay y Sailesh Mathur, miembros de la sección contra el crimen organizado de Nueva York, avisados de la hipotética presencia, comienzan una caza que va dejando un reguero de víctimas, y que les obligará a tratar con los personajes más indeseables y a introducirse en ambientes tan sofisticados como tenebrosos.